La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que la decimoséptima edición del encuentro consolidó a la Noche de las Estrellas como una de las celebraciones astronómicas más grandes del mundo, al reunir a familias, estudiantes, especialistas y entusiastas bajo un cielo despejado que permitió observar la Luna, Saturno y diversas nebulosas mediante 270 telescopios instalados en la zona.
Durante la jornada, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI) participó con talleres de nanotecnología, exploración sensorial y actividades sobre los beneficios de los hongos en la salud cerebral, como parte de su misión de acercar la ciencia a públicos de todas las edades.
El evento contó con 63 carpas temáticas, donde se desarrollaron 398 conferencias, 882 talleres, juegos, experimentos, demostraciones y dos planetarios con funciones continuas. Aunque un conjunto de interferencias electromagnéticas impidió la realización del espectáculo de drones, la UNAM informó que será reprogramado y anunciará la nueva fecha por medio de sus canales oficiales.
En esta edición, los talleres del Nanolab destacaron por mostrar la presencia de la nanotecnología en procesos cotidianos, mientras que otro módulo permitió comprender la formación de la memoria sensorial, de corto y largo plazo. De acuerdo con SECTEI, esta actividad incluyó ejercicios táctiles y visuales y reflexiones sobre la pérdida de memoria vinculada a padecimientos como el infarto cerebral y los beneficios de compuestos naturales, como los derivados del ajo.
Asimismo, el taller sobre hongos y salud cerebral sensibilizó a los asistentes sobre las propiedades protectoras de ciertos tipos de hongos frente a daños neurológicos, reforzando el enfoque formativo e inclusivo de las actividades impulsadas por la dependencia capitalina.
Durante la inauguración, José Franco, coordinador general del evento, afirmó que la celebración ha superado los cuatro millones de asistentes en 17 ediciones, y destacó el compromiso de los 750 voluntarios que cada año hacen posible el encuentro. Autoridades universitarias como Yair Krongold, director del Instituto de Astronomía, y Joaquín Narro, director de Divulgación, subrayaron el rol de la UNAM en acercar el conocimiento científico a la sociedad.
El programa estuvo enmarcado en el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica y en la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan. La conferencia magistral, a cargo del físico Alberto Güijosa, abordó la importancia de la mecánica cuántica en la comprensión del universo y su presencia en la vida cotidiana.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Julieta Fierro, reconocida divulgadora científica fallecida en septiembre. Colegas, alumnas y amistades compartieron testimonios sobre su legado, su creatividad y su profunda influencia en la formación de generaciones. La doctora Silvia Torres, pionera de la astrofísica en México, recordó su colaboración en el estudio de galaxias, nebulosas y cúmulos estelares.
Las Islas se iluminaron con luces y varitas luminosas que acompañaron la proyección de un video conmemorativo. Para los organizadores, esta edición reafirmó que la Noche de las Estrellas es una fiesta colectiva del conocimiento, donde ciencia, cultura y memoria se entrelazan para inspirar a nuevas generaciones.
