Una nutrida caravana de agricultores provenientes de al menos seis estados del país, compuesta por más de 100 tractores, arribó esta mañana a las inmediaciones de la Cámara de Diputados en San Lázaro, Ciudad de México, para manifestar su rotundo rechazo al dictamen de la nueva Ley de Aguas Nacionales (LAN) que se discute actualmente en el recinto legislativo. La movilización, que inició su recorrido el martes desde Perote, Veracruz, ha generado un severo caos vial y congestión en importantes accesos a la capital y la zona de la Cámara Baja.
Los productores de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Guanajuato, entre otros estados, denuncian una presunta falta de consulta y señalan que la legislación propuesta, de aprobarse, restringiría significativamente su acceso al agua, recurso vital para la producción de alimentos en el campo mexicano. Su principal objetivo es entregar un pliego petitorio a los legisladores y lograr la incorporación de sus propuestas al dictamen antes de que este sea sometido a votación, la cual podría ocurrir durante las próximas horas en el Pleno.
El impacto más inmediato de la protesta se ha sentido en la movilidad de la capital. La caravana de maquinaria pesada, aunque ha evitado bloqueos totales, ha reducido drásticamente los carriles disponibles en arterias clave de ingreso, lo que ha provocado una lentitud y congestión generalizada en la zona oriente de la Ciudad de México. Accesos como la avenida Emiliano Zapata, la México-Veracruz, Peñón-Texcoco, Avenida Oceanía, y vialidades cercanas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Circuito Interior han registrado una severa reducción en la velocidad del tráfico.
Las autoridades capitalinas han recomendado a los automovilistas utilizar vías alternas y hacer uso de aplicaciones de movilidad en tiempo real para sortear las zonas afectadas por la manifestación. Se prevé que la complicación vial persista durante gran parte de la mañana y el día, afectando la rutina de miles de ciudadanos que transitan por el área de San Lázaro y la conexión con el Estado de México.
En el fondo de la protesta se encuentran demandas específicas relacionadas con la Ley de Aguas Nacionales. Los agricultores rechazan categóricamente artículos como el 22 de la LAN, que prohíbe la transmisión de derechos de agua entre usuarios, una medida que, según los productores, afectaría la operatividad y la inversión en el sector primario.
Además del tema hídrico, los manifestantes han externado su descontento por la persistente falta de apoyos al campo, así como por los precios injustos que reciben por sus productos básicos, como el maíz y el frijol. Argumentan que la situación actual compromete seriamente la rentabilidad de su labor y, por extensión, la soberanía alimentaria del país.
El contexto legislativo es tenso. Mientras la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados sesiona para discutir el dictamen con miras a su votación, la bancada de Morena afirma haber integrado cerca del 90% de las demandas del sector. No obstante, partidos de oposición, incluidos el PRI y el PAN, han solicitado formalmente la postergación de la aprobación para poder incluir de manera más amplia las exigencias específicas de los agricultores que se manifiestan. La situación se complica con reportes de que en estados como Zacatecas y Chihuahua se han presentado bloqueos que, aunque levantados temporalmente tras acuerdos locales, amenazan con radicalizarse si no se atiende la agenda nacional de los productores.
