La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) informó que la medida forma parte de la Estrategia de Gestión Sustentable de Residuos, con la cual se busca mejorar el aprovechamiento de materiales, disminuir la disposición final en rellenos sanitarios y reducir el impacto ambiental derivado del consumo cotidiano. Para ello, la recolección se realizará en días diferenciados para cada tipo de desecho, lo que permitirá optimizar el trabajo de las rutas de limpia y fortalecer los procesos de reciclaje.
De acuerdo con autoridades capitalinas, la separación adecuada será un requisito indispensable para que los camiones de limpia recojan los residuos. En caso de que la basura no esté clasificada conforme a las nuevas reglas, el personal podrá negarse a recibirla, generando posibles acumulaciones en los domicilios. Aunque actualmente no se contemplan multas específicas por no separar los residuos en casa, la principal consecuencia será la falta de recolección.
La Sedema recordó que la Ley de Cultura Cívica sí establece sanciones para quienes tiren basura en la vía pública, las cuales pueden ir desde trabajo comunitario hasta multas que alcanzan los 4 mil 525 pesos. Estas medidas buscan desincentivar el abandono de residuos en espacios comunes y reforzar la corresponsabilidad ciudadana en el cuidado del entorno.
Como parte del proceso de implementación, el Gobierno de la Ciudad de México realizará campañas informativas dirigidas a hogares, escuelas, unidades habitacionales y comercios. Estas herramientas incluirán guías de separación, capacitaciones y material visual con el fin de facilitar la comprensión de las nuevas obligaciones.
Las alcaldías también participarán mediante la adecuación de rutas, la supervisión de la separación y la difusión de la iniciativa en sus territorios. Según autoridades locales, la coordinación entre instituciones y ciudadanía será fundamental para garantizar el éxito del nuevo esquema.
El programa se enmarca en los compromisos de sostenibilidad urbana establecidos por el Gobierno capitalino, que busca transitar hacia una economía circular basada en la reutilización, reparación, reciclaje y reducción de residuos. Las autoridades señalaron que esta transición permitirá disminuir la presión sobre los rellenos sanitarios y mejorar la calidad ambiental de la ciudad.
